Pollo k´dra con garbanzos

Hola amigos!  Con  el  otoño   ya   cómodamente   instalado   entre nosotros, este tipo de platos reconforta el cuerpo y el paladar. La receta  es de la cocina marroquí  que me tiene cautivada,  en casa nos ha encantado... Haber que os parece a vosotros!
Ingredientes:
1 pollo  de 1.500g
2 botes de 425 g garbanzos cocidos  (en este caso los cocí yo)
60 g de mantequilla (yo puse aceite de oliva)
3 cebollas
3 cucharaditas de perejil picadito y un poco más para servir
1/2 cucharadita de jengibre
1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
1/4 cucharadita de azafrán en rama
1 rama de canela 
Sal
Cuñas de limón para servir
Preparación:
Se derrite la mantequilla en una cacerola (yo puse aceite  de oliva unos 40 g).   Se  Incorpora  un  tercio de la cebolla   y    se sofríe 5 minutos  o  hasta  que  las cebollas  hayan  adquirido  una  textura blanda.  Se  añade  en  jengibre,  la pimienta y  los trozos de pollo, dejamos   que   se  doren   3-4   minutos,  girándolos    de   vez   en cuando. 
Se incorpora  el resto de la cebolla,  un vasito  de agua ( la receta pone  300 ml  de  agua, yo  puse 150  en  principio  y  luego  añadí un   poquito  más, en total no llegó a los 200), el  azafrán, la rama de   canela  y   una  cucharadita   de  sal.   Se  lleva  lentamente  a ebullición, se baja el fuego y se deja cocer lentamente, unos 25-30 minutos.

Mientras se escurren los garbanzos y se cubren con agua fría, se van cogiendo con las manos y se les  va retirado  la piel (evidentemente este paso se puede hacer o no, en esta ocasión lo hizo mi marido,  pero yo tengo otra receta de pollo con garbanzos, en donde estos van con piel y está igual de bueno). Añadimos los garbanzos al pollo y dejamos que se cueza todo junto unos 10-15 minutos, hasta que todo esté tierno.

(El paso siguiente yo me lo he saltado; primero porque mi guiso tenía muy poca grasa, y segundo porque el pollo tenía un excelente aspecto y no me parecía necesaria más elaboración)

Se inclina la cacerola, se retira la grasa de la superficie y se vierte en una sartén que ponemos al fuego. Se retiran los garbanzos y el pollo, se deja la salsa en la cacerola para que se reduzca. El pollo se dora rápidamente a fuego fuerte en la sartén.

Se sirve el pollo con los garbanzos espolvoreado de perejil y con una rodajita de limón ( le queda fantástico) y pan crujiente (si son unas tortas maroquís...un pecado mortal). 

Fuente: Cocina Marroquí de Blume