Torta de chicharrones

¡Buenas tardes! ¿Como llevamos el carnaval? Por aquí disfrutando de la rica gastronomía ya que una vez más la lluvia está haciendo de las suyas y el desfile ha tenido que ser suspendido hasta el próximo sábado. En la mayor parte de los sitios el carnaval acaba el miércoles con el entierro de la sardina...pero ya os conté en la entrada anterior, que Galicia es un pueblo muy carnavalero y muy  imaginativo. Somos de los primeros en comenzar y de los últimos en acabar ¿...porque os creéis que tenemos tanta variedad de platos de carnaval...? En cuanto a lo de enterrar la sardina ¡hemos pasado olimpicamente! Y los ayuntamientos del entorno se han buscado algo más original para "enterrar" así: unos entierran un gallo , otros una cabra, otros o meco, y Pontevedra, mi ciudad, celebra el entierro del, Loro Ravachol, figura emblemática del carnaval pontevedrés y que lleva camino de convertirse en emblema de la ciudad, esta tarde es su presentación, con algún disfraz relacionado con la actualidad local. El domingo será su multitudinario entierro, finalizando con ello el Carnaval 2014.

La receta de hoy es para mi tan emblemática como el Loro Ravachol. Es la torta de chicharrones que siempre  hacía mi madre por estas fechas, se da la paradoja de que a mi no me gustan los chicharrones, y no los como, pero si me gusta la torta, aunque tenga que quitárselos. para los que no conozcáis los chicharrones y el proceso de preparación os dejo el enlace de mi amiga  Marijose, que es exactamente como los hacía mi madre

Ingredientes: 

500 g de harina + 50 g para el acabado
240 ml de agua tibia
15 g de levadura
2 huevos
30 g de manteca de vaca cocida, o mantequilla, o incluso manteca de cerdo
3 cucharadas de azúcar
1 chupito de aguardiente de frutas
1 cucharadita de sal
100 g de chicharrones
100 g de higos
50 g de nueces
50 g de uvas de Málaga
30 g de cacahuetes o piñones
Para el acabado:
1 yema de huevo 
1 cucharada de agua
Piñones
Elaboración:

Disolvemos la levadura en medio vaso de agua tibia.

Mezlamos los 500 g de harina  con la sal,  la ponemos en un cuenco amplio, hacemos un agujero en el centro y añadimos el agua con la levadura, los huevos, la manteca ablandada, el chupito de licor, el azúcar y  parte del agua (yo el agua nunca la pongo toda de golpe). 

Con una palita de madera empezamos mezclando los ingredientes, hasta conseguir una masa blanda que no se pegue al recipiente.

Volcamos sobre una superficie enharinada, amasamos durante unos 10 minutos, hasta obtener una masa homogénea y elástica.
Ponemos la masa en un recipiente ligeramente aceitado, tapamos con un cubre recipientes de plástico que también untaremos con un poquito de aceite y tapamos con un paño. Dejamos fermentar en un sitio cálido, tardará en duplicar su tamaño, unos 30-40 minutos, dependiendo de la temperatura ambiente.
Cortamos los higos en trocitos y los chicharrones si son muy grandes, yo no los corto salvo que sean muy grandes, porque como se los quito me resulta más fácil si son grandes ¡manias que tiene una!
Pasamos la masa a una superficie enharinada, la estiramos primero con las manos y luego con el rodillo. Ponemos sobre ella los chicharrones y los frutos secos, enrollamos la masa, como si estuviéramos haciendo un tronco de Navidad. Giramos el tronco y volvemos a enroscarlo. Hora nos mojamos las manos con un poquito de aceite y amasamos para que quedo todo perfectamente repartido.
Hacemos un rulo con la masa, lo aplanamos con las manos y luego con el rodillo lo estiramos hasta dejarlo de un centímetro de grosor. Este último paso es aconsejable hacerlo sobre un silpat o sobre un papel de horno.

Marcamos unos cuadraditos con un cortador dentado o con un cuchillo. Batimos la yema de huevo con una cucharada de agua y pintamos toda la superficie de la torta. 

Cubrimos con azúcar y canela al gusto, esparcimos unos piñones por encima y metemos en el horno. Estará lista en unos 40 minutos. Se deja enfriar sobre una rejilla