Caballa a la espalda
Una de mis recetas favoritas para preparar pescado es a la espalda. Las fotos se las hice a las caballas, paro podría haberla hecho; a jureles, pescadilla, dorada, lubina, besugo, aligote, pargo, chopa y seguro que me queda alguno en el tintero.
Esta forma de cocinar el pescado la descubrí hace muchos años en un viaje por el Norte. El primer sitio donde la tomé fue en Castro Urdiales, un jurel a la espalda que estaba tan requetebueno que nunca lo he olvidado, ni a él, ni a otros que siguieron los días siguientes ya en el País Vasco, en cada restaurante que íbamos a comer había algún pescado hecho de ese modo, así que los fui probando todos, y me encantaron! Desde entonces es otro básico de mi cocina.
Esta receta debía haberla publicado el pasado lunes, pero esta semana estuve de viaje. Los que me conocéis ya sabéis como me gusta eso. He estado por Irlanda, la del Norte y la del Sur.
Hoy os dejo unas fotos de Dublín, en fututas entradas os iré dejando más.
1. Temple Bar, uno de los muchos pubs de Dublín, una ciudad con muchísimo ambiente.
2. Imagen nocturna del Río Liffey a su paso por el centro de la ciudad
3. Catedral de San Patricio
4. Interior de la Catedral de San Patricio
5. Biblioteca del Trinity College
6. Catedral Christ Church
- 4 caballas
- Sal
- Aceite de oliva
- Ajo
- Guindillas
- Vinagre de sidra
Para acompañar:
- Patatas gallegas
- 2 hojas de laurel
- sal
Elaboración:
- Las caballas tienen que estar limpias y abiertas, normalmente esto lo hacen en la pescadería, en esta ocasión lo he hecho yo, porque inicialmente las había comprado para hacer otro plato, pero se me ocurrió preguntar como las hacía, y salió que a la espalda.
- Pasamos las caballas por agua y las secamos con papel de cocina.
- Ponemos un chorrito de aceite en una bandeja del horno, colocamos el pescado, regamos con más aceite de oliva.
- Introducimos la bandeja en el horno precalentado a 180°C durante unos 12-15 minutos, muy importante no pasarse con el tiempo, la caballas soportan muy mal el exceso de cocción, por tanto el tiempo va a depender mucho si las caballas son más grades o más pequeñas. La sal se la pongo cuando sale del horno. Colocamos las caballas en una fuente de servir.
- Pelamos 6-7 dientes de ajo, y los cortamos en rebanadas. Ponemos una sartén al fuego con un buen chorro de aceite de oliva y sofreímos los ajos con un trozo de guindilla o Chile a gusto. Añadimos el jugo de la fuente y un chorro de buen vinagre de sidra. Vamos ligando la salsa moviendo suavemente la sartén. Regamos las caballas con la salsa y servimos.
- Yo las acompaño con cachelos, patatas cocidas con la piel y un par de hojas de laurel, las riego con el aceite sofrito y los ajos, y me resulta un manjar.
Y ya que estamos en época de pescado azul, del que soy ferviente devota, comparto un par de recetas más: un rico jurel al horno que está divino, y unas sardinas frías, que es una de mis recetas favoritas para las cenas de verano:
Feliz semana!
Esta forma de comer el pescado la pongo en práctica mucho porque los pescados grandes se hacen el horno muy bien y ese refrito le va aún mejor. La caballa es muy apreciada por mi marido, le encanta.
ResponderEliminarTu viaje a Dublín ha tenido que ser divino, solo por las fotos ya se ve.
Bss
Tiene buen gusto tu marido, a mi me encanta.
EliminarBesos guapa
uno de los pescados favoritos de mi marido y a si a la espalda es como se la preparo ,unas fotos muy bonitas se ve que disfrutaste el viaje
ResponderEliminarbss
Otro marido que sabe lo que es bueno, estoy totalmente de acuerdo con él.
EliminarBesos Mary