Mermelada de ruibarbo

Esta época del año es propicia para hacer conservas, porque los huertos están a rebosar, pero ¡caray! hace falta mucho valor para ponerse a cocinar. Este año el calorazo ha llegado hasta mi tierra, donde siempre era aconsejable salir por la tarde con una rebequita, este días sobra hasta a  altas horas de la madrugada... en fin esperemos que pase pronto.

Pese al calor no me ha quedado más remedio que hacer mermelada de ruibarbo, porque a estos no les gusta nada las altas temperaturas y había muchísimo, así que no quedó otra que recogerlo;  he regalado alguno, otro está en la mermelada, he preparado un chutney, un helado, y aún queda alguno en la nevera... la cosecha este año ha sido gloriosa.

Ingredientes:

• 1 kilo de ruibarbo 
• 500 g de azúcar
• 1 cucharada de aroma de vainilla

Elaboración:

1. Empezamos por la parte más laboriosa de la receta, la limpieza del ruibarbo.  Lo lavamos y lo dejamos escurrir, luego es necesario retirar todos los hilitos que tienen las ramas, no es complicado, pero si es mucha cantidad resulta algo latoso.
2. Lo cortamos en trocitos pequeños de 1  centímetro y medio más o menos y lo ponemos en la cazuela donde vamos a hacer la mermelada. Añadimos el azúcar  y el aroma de vainilla, removemos y dejamos reposar 2 horas.
3. Preparamos los botes en los que vamos a envasar la mermelada.  Los lavamos y los colocamos en una cazuela, añadimos agua y llevamos a ebullición durante 20 minutos. Retiramos con cuidado para no quemarnos, y colocamos boca abajo sobre un paño limpio.
4. Como esta mermelada tarda más o menos 20 minutos, la pongo al fuego cuando empiezan a hervir los botes.
5. La mermelada se cocina a fuego suave, 15 minutos de ebullición es suficiente, con los 4 o 5 que necesita para hervir hacen los 20 necesarios para la esterilización de los botes. Para comprobar que la mermelada está en su punto, ponemos una cucharadita en un plato frío, si se adhiere a este rápidamente, está lista. 
6. Vertemos la mermelada en los botes que tenemos esterilizados, tapamos y colocamos boca abajo sobre un paño. Cuando hayan enfriado, comprobamos que esté hecho el vacío. Si algún bote no lo ha hecho, lo guardamos en la nevera para  consumir en un tiempo prudencial.
7. Lavamos los botes dejamos secar y etiquetamos,  y si nos gusta rizar el rizo, le ponemos un sombrero y un lazito y quedan divinos en el armario  (yo siempre los guardo en lugar oscuro), o para hacer un agasajo a algún amigo o familiar, yo tengo algunos que son verdaderos forofos de esta mermelada.

Y seguramente a muchos de vosotros no os va a ser fácil conseguir ruibarbo, pero cualquier fruta de temporada se presta a esta técnica culinaria, aquí os dejo dos que cumplen esos requisitos, las ciruelas y las cerezas están de plena temporada.

https://www.cousasdemilia.com/2018/09/mermelada-de-ciruelas-con-jengibre-y.html

https://www.cousasdemilia.com/2018/06/mermelada-de-cerezas-al-limoncello.html

 

¡Buen fin de semana!