Jurel curado con sal y pimentón

Descubrí esta receta hace unos años de pura casualidad en un programa de Canal Cocina con un nombre precioso El Jardín Azul.  La receta me encantó y la puse en practica de inmediato, desde entonces es una habitual en mi casa, siempre que encuentro unos buenos jureles que se presten para esta receta, ya que al utilizar solo los lomos tienen que ser de un buen tamaño.

Es una receta estupenda para poner en un picoteo, siempre que a  los comensales les guste el pescado crudo, en mi casa hay algunos que no lo prueban ni locos, aunque son los menos.

Ingredientes:

• 2 jureles de  más de 1/2 kilo 
• 500 g de sal
• 50 g de azúcar
• 50 g de pimentón, dulce, picante o mezclado a gusto del consumidor.
• Aceite de oliva virgen extra 
• Pan gallego
• Queso San Simón da Costa.

Elaboración:

1. El pescado para esta receta tiene que estar limpio  fileteado y sin piel. En algunas  pescaderías los filetean si se lea pide, pero de no ser así es mucho más sencillo de lo que parece, siempre que tengamos un buen cuchillo. En el enlace de canal cocina, Alfonso Diaz, el cocineo, da algunas nociones al respecto.  Lavamos los filetes y los ponemos en un escurridor.
2. En un cuenco mezclamos las sal, el azúcar y el pimentón.  Secamos bien el pescado con un papel de cocina. Cubrimos el fondo del recipiente con parte de la mezcla de sal, colocamos dos filetes, volvemos a cubrir con sal y repetimos con los otros dos filetes, dejando una capa de sal uniforme por encima. 
3. Este es un pescado crudo que se cura en sal, y se puede curar más o menos. Yo la primera vez lo dejé 12 horas;  me resultó algo seco y muy salado, así que fui bajando el tiempo de salazón, hasta lograr el punto que me gusta, que fue de 6 horas.
4. Así que ahora los dejo con la mezcla de sal y pimentón durante 6 horas, luego los lavo, los seco, los fileteo y los cubro con un buen  aceite de oliva virgen. Se conservan varios días en la nevera. En algunas ocasiones los he congelado y el resultado es muy satisfactorio, y es una manera de tener un picoteo listo en pocos minutos. Suelo congelarlos en recipientes pequeños, así que para consumirlos los retiro del congelador, los dejo sobre un plato y en unos minutos están listos para comer. Este método además es muy útil para asegurarnos que no tiene anisakis, aunque en esta preparación, si tuviese este parasito se vería al filetearlos.
5. Una rebanada de un buen pan, una lonchita de queso ahumado y un filetito de jurel curado...  es una delicia!

Y ya que me he metido en el mundo del picoteo, se me ha hecho la boca agua pensando en uno de mis  favoritos, algo tan sencillo como unos calamares fritos,  y ya para concluir con algo más contundente 

¿ que tal un croissant relleno?

https://www.cousasdemilia.com/2012/03/calamares-fritos.html

https://www.cousasdemilia.com/2016/03/croissant-con-relleno-vegetariano.html

¡Feliz semana!